Casi todo el mundo conoce al Baldor, pero pocos saben quién es. En su primera portada aparece un hombre barbudo con un turbante rojo. Detrás él, de fondo, pueden verse edificaciones que hacen imaginar un pueblo árabe. Es el libro de álgebra en el que estudiaron nuestros abuelos, nuestros padres y millones jóvenes a lo largo de siete décadas y hasta en el último rincón de la América Latina.

El clásico de Álgebra es el libro en español más vendido en Amazon en el área de Ciencia y Matemática. En las publicaciones en inglés y castellano ocupa la tercera posición, después de "Thinking, fast and slow", de Daniel Kahneman; y "Astrophysics for People in a Hurry", de Neil DeGrasse Tyson.

El hombre con el turbante rojo es el matemático árabe Al-Juarismi, a quien se le atribuye la introducción del sistema de numeración arábigo y quien dio forma al álgebra, una de las más importantes ramas de la matemática.

La publicación ha tenido tres rostros diferentes. La imagen clásica corresponde a la primera edición, la cual tuvo por cerca de 60 años. Fue en 2007 cuando se cambió con la intención de una renovación y un combate a la piratería. La tercera edición, la última que ha tenido con Patria, su casa editorial, fue en 2017 a propósito de su 70 aniversario, actualización que cuenta con una modernización de conceptos y la revisión de las más de 6 mil ecuaciones que conforman el tomo.

La renovación también llegó a los libros de Aritmética y de Geometría y Trigonometría, ejemplares que completan la serie Baldor y que tienen a los matemáticos Aryabhata y Euclides en sus respectivas portadas. Estos tomos, que también están en su tercera edición, cuentan con un diseño de interiores similar al de Álgebra.

La joya del sello editorial mexicano permanece en el mercado latinoamericano porque se trata de una obra que ayuda a pensar y a utilizar el lenguaje matemático, aunque también hay algunos que lo recuerdan con temor por los aprietos en los que el álgebra los ponían.

Alma Sámano, editora de Patria, dice que el mayor éxito del libro es la ayuda que da al estudiante a tener un aprendizaje autónomo y para guiarlo cuando uno va mal en sus estudios de preparatoria y de los primeros semestres de ingeniería, actuaría o matemáticas.

Aurelio Baldor de la Vega fue un matemático, profesor y abogado que nació en La Habana, Cuba, el 22 de octubre de 1906. El autor del libro fundó el Colegio Baldor, instituto que contaba con cerca de 3 mil 500 alumnos y que fue nacionalizado tras la Revolución Cubana que triunfó en 1959. Allí trabajó con otros profesores sus ejercicios y ejemplos, lo cual le dio la oportunidad para saber qué funcionaba y qué no.

Apasionado por las matemáticas y amante de los retos numéricos, un día organizó sus apuntes y surgió la obra que ha llenado a los jóvenes de problemas algebraicos.

Fue en 1948 cuando Aurelio Baldor vendió los derechos de su obra a la editorial mexicana Publicaciones Culturales y su clásico llegó a nuestro país.

Álgebra se abrió paso dentro de la academia y se consolidó como un clásico que vio su segunda edición hasta 2007.

Esto fue una tarea titánica porque significó capturar las más de 6 mil ecuaciones que lo componen y hacerlo sin equivocaciones.

Alma Sámano asegura que ningún libro se salva de los errores, pero que en los tomos que componen la colección de Baldor las erratas solo son por dedazos, sobre todo en la edición pasada.

Aunque la intención era renovar el producto, también se cambió la portada por el combate a la piratería.

Ésta generó confusión en los lectores, que parecían no acostumbrarse a la nueva tapa que mostraba a profesores. Sámano sostiene que el cambio hecho en 2007 fue controvertido porque la desaparición de Al-Juarismi a algunos gustó y a otros no, pero que la publicación es un conjunto de cosas y "los forros son eso, solo forros. El interior es de primerísima calidad".

Un Baldor del siglo XXI.

Entre la segunda y la tercera edición pasaron 10 años. Los cambios no solo fueron en el volumen de Álgebra, sino en Aritmética y Geometría y Trigonometría. Para esto se convocó a un concurso para hacer un cambio de portada en el que participaron artistas que quizá no tuvieran la posibilidad de entrar a las grandes editoriales.

Alma Sámano contó que en el certamen, con más de 100 artistas entre diseñadores y pintores, ganó Yreli Donaji Gómez Murillo. "Regresamos a una versión modernizada de la portada anterior porque es entrañable, está muy bien posicionado en las mentes de muchos profesores y de muchos de los que estudiamos con este libro", agregó.

El primer acercamiento de Yreli Donaji Gómez Murillo a la obra de Aurelio Baldor fue cuando se lo pidieron en la preparatoria. Recuerda que no lo compró en ninguna librería, sino utilizó el mismo que sus padres usaron en su vida estudiantil "y que estaba polvoriento y muy bien guardado en el librero de mi casa".

Hurga en su memoria y con sus recuerdos no comprende cómo "'muchos o algunos estudiantes dicen que fue una pesadilla ese libro", pues cuando lo utilizó le fue bastante útil.

Al respecto enfatiza que se puede volver tedioso, aburrido o molesto, "no por el libro, sino por los profesores de matemáticas que dejan que el libro por sí sólo sustituya su labor de docencia".

Para el rediseño de la portada se preguntaba si era ideal utilizar nuevamente el rostro de Al- Juarismi. Entonces dedujo que todos los que conocía que llevaron clases de álgebra "alguna vez en su vida lo pueden asociar directamente con el libro de Baldor".

Así el matemático árabe sobrevivió a la matemática del tiempo y regresó al libro con un diseño más colorido y atemporal con el fin de caminar al lado de los cambios de tendencias y las nuevas generaciones.

Una de las novedades que se encuentran en la tercera edición es que al inicio de cada capítulo vienen imágenes del ilustrador José Luis Mendoza Monroy. Ellas evocan pasajes históricos que vinculan la matemática con sus personajes y figuras históricas.

La presentación, el contenido y la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación (TICs) fueron los tres ejes que movieron la actualización del título.

Como la obra ya tenía muchos años en el mercado, algunos enunciados tenían elementos que ya no se usan ahora, como caballos o cayados.

En el campo de las TICs se incorporaron códigos QR a lo largo del libro que dirigen al lector a un total de 340 videos que explican temas difíciles de comprender y cuáles son sus aplicaciones directas en la vida cotidiana. También una sección para usar la calculadora CASIO forma parte de las novedades del libro.

Esta renovación logró que el título de Geometría y Trigonometría fuera reconocido por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) con el Premio al Arte Editorial en la categoría de Educación Media superior al Arte Editorial. Alma Sámano, editora de Patria, indicó que esta obra tiene una mayor explosión de color por los cuerpos geométricos pues se hicieron con la intención de que fueran atractivos y coloridos, pero sobre todo didácticos.

"¿Queda Baldor para muchas décadas?", se pregunta a la editora de Patria tomando en cuenta que en 30 años la obra toral del álgebra llegaría a su centenario. Responde que tratarán de modernizarlo e incluir lo que se requiera, pues este título les ha permitido estar en el mercado mexicano, centroamericano y sudamericano.

Aún no piensan en la celebración por los 100 años del Baldor, pues "con esta edición queremos esperar un poco más de tiempo. Estaremos trabajando algo que esté a la altura de nuestro libro, nuestra época y la comunidad estudiantil".

Fuente: El Universal