- La Vieja Guardia
Castel Gandolfo, Vaticano (01 octubre 2018).- Ver las estrellas a través de los telescopios de los Papas será posible cuando abra al público en las noches del próximo verano la Specola Vaticana, el observatorio astronómico de la Santa Sede, situado en el Palacio del Castel Gandolfo.
La Specola Vaticana, fundada en 1578, es un símbolo del cambio radical que hizo la Iglesia en su relación con la ciencia y las acusaciones de oscurantismo, explica el subdirector de la Specola, el jesuita Paul Mueller.
Ahora este observatorio, uno de los más antiguos del mundo, quiere acercarse al gran público y dar visibilidad tanto a su fascinante historia como a sus cuatro telescopios, que han sobrevivido a los avances tecnológicos e informáticos y que, a pesar de que se mueven manualmente y con poleas, funcionan aún a la perfección.
La Specola organiza cada verano cursos para estudiantes y seminarios. El más reciente fue sobre el cuidado de meteoritos y muestras extraterrestres, que congregó a un grupo internacional de 30 expertos, representantes de 27 instituciones científicas de todo el mundo.
Hasta ahora en las visitas, muy limitadas, se podía observar el museo y ver dos de los telescopios que se encuentran en los jardines de la que fue la residencia de verano de los papas, hasta la llegada de Francisco.
En adelante, la cúpula de madera se abrirá, empezará a rotar, y se podrán observar las estrellas con uno de los telescopios más antiguos y protagonista de la que fue la mayor aventura espacial del Vaticano.
Se trata de uno de los telescopios fabricados por los hermanos Paul y Prosper Henry en Francia, con una abertura de 330 mm y una longitud focal de 3.4 m, y que fueron instalados en varios observatorios del mundo en 1887 para realizar el que sería uno de los más importantes proyectos mundiales de catalogación astrográfica, la "Carte du ciel" (La mapa del cielo).
El proyecto "Carte du ciel" duro cerca 50 años y nunca fue finalizado, pero el Vaticano pudo localizar y catalogar en la porción de cielo que le fue asignada un total de 256 mil 000 estrellas.
La Specola se fundó en 1578, cuando el papa Gregorio XIII hizo erigir en el Vaticano la Torre de los Vientos y encargó a los jesuitas astrónomos y matemáticos del Colegio Romano que preparasen la reforma del calendario promulgada después en 1582.
Desde el Vaticano, el observatorio fue trasladado al Palacio de Castel Gandolfo en 1935 para poder tener desde esta colina una mejor visión del cielo, pero la contaminación luminosa de Roma hizo que a principios de la década de los años 80 la investigación astronómica vaticana buscara nuevos lugares.
De esta manera, el antiguo observatorio vaticano se convirtió en uno de los más a la vanguardia al trasladarse de Castel Gandolfo y crear el Vatican Observatory Research Group (VORG) en Tucson, en Arizona.
Desde 1993 en colaboración con el observatorio Steward de la Universidad de Arizona se cuenta con Telescopio Vaticano de Tecnología Avanzada (VATT) en el Monte Graham, el mejor sitio astronómico del continente.
El cosmólogo Gabriele Gionti, jesuita como todos los que trabajan en la Specola, su observatorio puede defender la astronomía más que otros porque es totalmente independiente de las posibles presiones, influencias y las competiciones que existen en otros institutos.
Fuente: EFE