- La Vieja Guardia

Central de Abasto, punto de origen del 80 por ciento de platillos servidos en México

Fecha: 17 sep 2018

México, Sep (Notimex).- Los mejores productos, cada verdura, fruta, condimento que llevan los típicos platillos o la cocina contemporánea mexicanos son la base de la gran gastronomía mexicana, destacó el chef Israel Loyola durante el tercer “Rincón Gastronómico” del mercado más grande del mundo.

Con la premisa de que “un gran plato tiene como origen un gran ingrediente”, el experto recorrió la Central de Abasto (Ceda) en la Ciudad de México para elegir los mejores productos que llevaría a San Miguel de Allende, en Guanajuato, para preparar sus mejores platillos.

“Sin duda, acudir desde temprana hora a comprar ingredientes a la Central de Abasto de la Ciudad de México es un experiencia única que ningún mexicano debe perderse; la variedad de olores, colores, sabores, la gente es increíble”, subrayó Loyola.

“En verdad se te enchina la piel de ver a tantas personas que a diario se esfuerzan y llegan desde madrugada a ofrecer sus productos con mucho amor y orgullo para que miles de personas los disfruten en la mesa”, hizo notar.

Israel Loyola fue invitado al “Rincón Gastronómico”, un recorrido guiado que tiene como objetivo enaltecer la calidad de los ingredientes que se pueden adquirir en la Central de Abasto, a donde son transportados desde todo el territorio nacional e incluso de más de 10 países.

Mientras recorría el sector de Flores y Hortalizas de la Ceda, llena de elotes, zanahorias, nopales y el área gourmet que cuenta con los productos más frescos y competitivos en precio a nivel nacional, reconoció que cada preparación culinaria debe tener su propia identidad, pues además de un gran sabor se pretende generar experiencias y memorias con la comida.

La Ceda distribuye aproximadamente 80 por ciento de los alimentos que se consumen en la Ciudad de México y concentra la oferta de productos agroalimentarios más grande y diversa del mundo.

“Siempre he creído que la base de la gastronomía mexicana es el origen, de ahí parte todo, por eso hay que respetarlo. Sin tradición no hay evolución”, declaró Loyola, chef del restaurante Jacinto 1930 en San Miguel de Allende.

Fue hasta esa turística urbe del céntrico estado de Guanajuato, nombrada por segunda vez consecutiva como “la mejor ciudad del mundo”, a donde el chef llevó lo adquirido en la Ceda para deleitar a los participantes de este “Rincón Gastronómico” con un menú totalmente creativo.

Para abrir boca el chef de Jacinto 1930 ofreció como botana un taco de setas clavo con cebolla salteada, ajo y orégano junto a un taco de setas grises fritas con salsa macha, así como elotes “baby” preparados con mayonesa de chiles, queso cotija, queso de rancho y jugo de limón.

El primer tiempo del menú inició con un ceviche con aguacachile, pepino, lechuga iceberg, chicatanas y una tostadita de camote, tras lo cual sirvió una ensalada de betabel con crema de queso de cabra aderezado con epazote y hierba santa, además de lechuga sangría al grill.

En la mesa se presentó enseguida un taco de quintoniles con mole xico y costilla cocinada durante 12 horas en una salmuera del mismo tiempo y deshidratada por cuatro horas.

Como plato fuerte se sirvió pescado del día con puré de calabaza y epazote con hongos de lluvia en mole amarillo y calabaza. El cierre dulce fue una compota de piña, chilacayote y calabaza con papel arroz, así como helado de atole negro elaborado con cáscara de cacao, típico de San Miguel de Allende.

El viaje culinario desde la Central de Abasto de la Ciudad de México hasta la ciudad colonial de San Miguel Allende resultó un recorrido por el alma de la gastronomía nacional, un contacto cercano con el sabor de la capital mexicana hacia uno de los destinos más importantes de México.