- La Vieja Guardia

Científicos encuentran cientos de toxinas desconocidas en osos polares

Fecha: 11 dic 2018

Toronto, 11 Dic (Notimex).- Cientos de contaminantes desconocidos fueron encontrados en un nuevo estudio de sangre de oso polar, luego de que científicos de Canadá y de Estados Unidos adoptaron un enfoque diferente para observar las muestras sanguíneas.

El autor del estudio, el toxicólogo Jonathan Martin, dijo que existen muchos productos químicos inexplicables en la sangre humana, así como en muestras de la vida silvestre y del medio ambiente.

“Esta es una historia del oso polar, pero es probable que también sea una historia humana”, dijo el experto de la Universidad de Estocolmo en Suecia.

Para determinar qué significa la exposición a estos productos químicos para la salud humana y ambiental, los investigadores primero deben saber qué son.

El estudio “Cientos de contaminantes halogenados no reconocidos descubiertos en el suero del oso polar”, publicado en la revista alemana Angewandte Chemie, identifica más de 200 nuevos compuestos químicos.

Las toxinas tienden a acumularse en el Ártico debido al clima frío, y es probable que los osos polares, en la parte superior de la cadena alimentaria del ecosistema, tengan altas concentraciones de toxinas, razón por la cual el estudio se centró en los osos.

En el pasado, Martin dijo que las sustancias pasaron por varios pasos de purificación antes de ser probados, ahora tratamos de no purificar. Dejamos los ojos abiertos para ver cosas inesperadas, dijo Martin.

Entre las muestras se buscaron contaminantes fluorados utilizadas en repelentes de manchas o para hacer teflón y que están aumentando en concentraciones, pero que también se encuentran en toxinas cloradas y PCB.

Se sabe que los PCB se acumulan en el Ártico durante un tiempo y se han documentado efectos en la salud relacionados con la reproducción y el desarrollo infantil. Como resultado, están prohibidos, aunque aún siguen en el medio ambiente.

A diferencia de los PCB, los productos químicos fluorados no están prohibidos.

En tanto, dado que son nuevos, los otros productos químicos nunca han sido estudiados, por lo que los impactos en la salud son desconocidos.

Para los residentes del Ártico, esto no significa que deban dejar de comer osos polares u otros mamíferos marinos.

“Los osos polares no se contaminaron más cuando descubrimos esto. Han estado contaminados así desde la década de 1980. Simplemente no lo sabíamos”.

El estudio utilizó muestras de sangre proporcionadas por Medioambiente Canadá de dos subpoblaciones de osos polares diferentes: del mar de Beaufort y del oeste de la Bahía de Hudson.

Juntó a la sangre de 10 osos de cada subpoblación para obtener un promedio de los químicos que contenían los osos. Luego, los investigadores analizaron muestras de sangre de osos agrupadas de manera similar, tomadas cada cinco años hasta la década de 1980, destacó Radio Canadá Internacional (RCI).

Utilizando los datos históricos, Martin pudo ver la creciente tendencia de los productos químicos fluorados.

Curiosamente, los osos de la subpoblación de Beaufort tenían concentraciones más altas de químicos repelentes de manchas que los osos de Hudson, lo que podría significar que los químicos provienen de Asia a medida que el agua del mar fluye a través del Estrecho de Bering y hacia el Mar de Beaufort.

Martin dice que los próximos pasos implican investigaciones que identificarían de dónde y de qué provienen los productos químicos, para que puedan ser eliminados en la fuente. Los estudios futuros también deben considerar los efectos y las concentraciones humanas.