- La Vieja Guardia

Durante la temporada de calor aumenta el brote de piojos, advierte médicos del IMSS

Fecha: 14 may 2018

La pediculosis capitis, es el término utilizado para referirse a la infestación de piojos en el pelo y cuero cabelludo, y se presenta con mayor frecuencia en niños entre los tres y 12 años de edad, aunque es más frecuente en las niñas debido a sus largas cabelleras; siendo la comezón el síntoma principal.

En temporada de calor incrementan los casos de pediculosis, no significa que durante todo el año no se presenten, lo que sucede es que el calor ayuda a la reproducción del parásito.

El estar infestado de piojos afecta el aspecto físico, además de generar inflamación y enrojecimiento de la piel en la zona afectada, acompañada de heridas por el constante rascado, las cuales pueden infectarse.

La doctora Maritza Méndez Osalde, médico familiar, indicó que el rascado constante, muchas veces con las uñas sucias, puede generar complicaciones en el cuero cabelludo, como una infección por bacterias (estafilococos y/o estreptococos). Además, la infestación puede extenderse a cejas y pestañas.

Cuando ya se alojaron los piojos se recomienda para erradicarlos: aplicar medidas adecuadas de aseo para el cabello, además de realizar diariamente un cepillado enérgico de preferencia con un peine especial (liendrera), así como utilizar el cabello corto en el caso de los varones, y en las niñas con abundante cabello es importante realizarles peinados con el cabello recogido; también es fundamental cambiar de ropa diariamente y no compartir objetos de higiene personal; además de ser recomendable que todos los días sin excepción se revise la cabellera.

Si no se logra controlar la infestación de los piojos o liendres, se exhorta a acudir a los módulos PrevenIMSS, ubicados en las unidades de Medicina Familiar, en donde podrán recibir orientación sobre técnicas de higiene, la prescripción de adecuados medicamentos o información sobre el tratamiento pertinente para abatir el problema.

Los piojos, se alimentan de la sangre que extraen del cuero cabelludo, son parásitos que miden de tres a cuatro milímetros de largo desprovistos de alas, por lo que no vuelan ni tampoco saltan, la transmisión es por contacto directo cabeza con cabeza, tienen unas pinzas especialmente adaptadas que les permiten colgarse del pelo y aferrarse firmemente.

También se pueden transmitir al compartir objetos como toallas, gorras, cascos, peines, cepillos, ropa, accesorios para el cabello y otros artículos de uso exclusivamente personal, de ahí la importancia de no compartirlos.

Los piojos pueden sobrevivir hasta 48 horas fuera del ser humano.

La doctora reiteró que en caso de detectar comezón constante en el cuero cabelludo, se proceda a revisarse; ya que la hembra puede depositar hasta 10 huevecillos al día. De éstos saldrán las liendres (piojos en estado larvario) que se distinguen por su color blanco y mientras haya alguna liendre viva, la enfermedad no estará erradicada.