Por Marco Antonio Cortez Navarrete

Pareciera que, así como llegó Andrés Manuel López Obrador, a la presidencia de México, con apoyo casi total del electorado, así sucedió en estas tierras yucatecas con Renán Barrera Concha, a la presidencia municipal de Mérida, y con Mauricio Vila Dosal, a la gubernatura del estado.

El 1 de este mes Barrera asumió la presidencia municipal manteniendo así la famosa Joya de la Corona, en tanto que su antecesor, hoy gobernante electo, lo hará el 1 de octubre próximo.

Mérida, capital del estado, ratifica con la nueva administración de Renán, su ya larga tradición panista, solamente interrumpida cuando gobernó Angélica Araujo Lara. Desde entonces y a la fecha, esa joya parece tener un único y sólido dueño.

A su vez, el gobierno del estado, después de las gestiones de Ivonne Ortega y de Rolando Zapata, regresa de nuevo a manos del blanquiazul, ahora bajo la batuta del joven empresario que, según algunos de sus colaboradores, posee una energía y dinámica capaz de comerse al mundo.

-No para (Vila), es incansable, en horas de la madrugada se puede comunicar con cualquiera de sus colaboradores para dar indicaciones o preguntar sobre temas específicos”, comentan del político-empresario que pareciera querer ir más allá de su gestión.

Regresando al ayuntamiento, en el equipo de trabajo de su nuevo titular, como ya se ha dicho en varios medios, se observan caras conocidas y esto indica por lógica se tendrá un estilo similar a su primera administración, no obstante, considero, deberá ajustar esa dinámica a las características y necesidades actuales de la capital yucateca que en los últimos cinco años ha crecido de manera exponencial, tanto en población como todo tipo de infraestructura.

Con este panorama, valdría la pena destacar la advertencia del primer edil para los integrantes de su gabinete. “Nadie tiene garantizado su puesto, si en un año no dan resultados (los funcionarios) es de humanos cambiar la dirección”.

Esto deja claro que más allá de la confianza primero están las responsabilidades, lo cual habla bien del político que seguramente deseará trascender, ir más allá en sus aspiraciones y responsabilidades.

Un detalle observado en la toma de posesión del alcalde es que, como marca la ley el protocolo, estuvo flanqueado por el gobernador Rolando Zapata Bello y por Felipe Cervera Hernández, representante de la LXII legislatura.

Felipe, hijo de Víctor Manuel Cervera Pacheco, respetado en su momento por propios y extraños, se muestra hoy como una de las pocas esperanzas del tricolor –si no cambia de nombre- como sugirió en reciente entrevista el presidente Peña- al igual que Jorge Carlos Ramírez Marín, cuya influencia se incrementa cada día; lo anterior, amén del resurgimiento y nuevas posibilidades de quienes ya probaron las mieles de la derrota.

Asimismo, la izquierda yucateca, aquella que durante muchos años estuvo rezagada ocupando un tercer lejano lugar, de manera gradual y paulatina –efecto de la victoria de López Obrador- va ganando espacios y adeptos; y ahí están sus representantes como Mario Mex Albornoz, Fausto Sánchez y otros más que están trabajando con todo impulsados por el arrasador triunfo lopezobradorista.

Por cierto, el historiador Mario Mex, líder estatal de Morena, dijo –según publicaron algunos medios de comunicación- que para hacer efectiva la austeridad republicana planteará una iniciativa para adelgazar gastos y sueldos en el ejecutivo estatal; veremos.

Y en otra parte del país, en la Ciudad de México, flanqueado por Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega y Martí Batres –quien diría- el presidente Enrique Peña Nieto envió un mensaje a la nación con motivo de su sexto y último informe de gobierno.

Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, con más de 80 años de edad, ha sido, entre otras muchas cosas, presidente nacional del PRI, fundador del PRD y secretario del Trabajo y de Educación, y Martí Batres Guadarrama, persona siempre de izquierda y uno de los fundadores también del PRD.

En su mensaje Peña Nieto reconoció que durante su mandato no se alcanzó la paz y la seguridad para los mexicanos en todos los rincones del país y aseguró que las reformas estructurales fueron el logro más importante de su administración.

Ante políticos, gobernantes, artistas, empresarios, etc., reunidos en palacio nacional, el mandatario saliente señaló que se combatió la violencia de manera especial contra aquellos que ejercían el mayor control en el territorio nacional y habló también de la reforma hacendaria y de la eliminación del subsidio a la gasolina que –repitió- “beneficiaba a las personas con mayores ingresos económicos”.

¡Saludos! y buen arranque de semana