Por Marco Cortez Navarrete

La comunidad sabe perfectamente que la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) es la principal generadora de ciencia y tecnología y para capitalizar estas riquezas la institución requiere, sin duda, de gente preparada, capaz y talentosa y al mismo tiempo del incondicional apoyo de sus miles de egresados hoy dispersos en todos los sectores productivos de la entidad, la región, el país entero e incluso en diversos países del continente, Europa y Asia.

Todos estos profesionales formados en las aulas de la casa de estudios fundada por el inolvidable Felipe Santiago Carrillo Puerto, aquel mes de febrero de 1922.

Con base en lo anterior, deseo enfatizar que el viernes 6 pasado, en el Auditorio Manuel Cepeda Peraza, poco más de doscientos profesionales asistieron a una histórica ceremonia de toma de protesta de los integrantes del Consejo General de la Asociación de Egresados de la Universidad Autónoma de Yucatán (AEUADY). la mayoría de los invitados, vale la pena destacar, ocupan estratégicos lugares en organizaciones públicas y privadas. Todos, con su presencia, no dudaron en levantar la mano para decirle presente a su Alma Mater.

Y debemos subrayar que con el apoyo de la administración universitaria los integrantes del consejo rindieron protesta y con ello comprometiéndose a coadyuvar con el permanente desarrollo y consolidación de la universidad que los formó, que los vio transitar de jóvenes a personas adultas y de éxito. Es importante señalar que la AEUADY surgió hace 13 años como asociación de egresados de la UDY (Universidad de Yucatán) y hoy en la toma de protesta, con el visto bueno de la administración universitaria, añadió la palabra Autónoma y con la cual se actualiza y coloca en inmejorable posición para hacerse presente y apoyar a la casa de estudios.

Con lo anterior, no tengo la menor duda, que esta agrupación se convierte en un sólido aliado para que la UADY concrete múltiples objetivos plasmados en su Plan de Desarrollo. Asimismo, y como ejemplo del deseo e interés de trabajar codo a codo con la universidad, los egresados celebraron la toma de protesta en el recinto con mayor simbolismo, el edificio central.

Concluyendo con esta sencilla aportación podemos subrayar que el primer paso se ha dado y seguramente habrá otros, lentos pero sólidos, sin correr porque de todos es sabido que las cosas que se hacen bien requieren tiempo. Lo que se busca, insisto, es devolver a la universidad lo mucho que está ha dado a todos y cada uno de los miles de profesionales diseminados a lo largo y ancho del estado, península y país.

Sí. A donde usted vaya seguramente se topará con un profesional que con orgullo le diga que egresó de la UADY. Este es, en síntesis, el panorama de una agrupación que quiere a su casa de estudios y que desea acercarse más fortalecerla.

Ayer Jaguar, hoy Jaguar y siempre Jaguar.

Enhorabuena.