- La Vieja Guardia
Las brujas y las calaveras toman las calles de muchos países este miércoles de Halloween o "noche de brujas".
Los fantasmas volarán desde las tumbas, los vampiros saldrán de sus sarcófagos llenos de telarañas y los extraterrestres, de sus platillos.
También se pasearán los monstruos, las hadas, los superhéroes y toda clase de disfraces que la imaginación o la economía permitan.
Es la fiesta de Halloween o "noche de brujas", la conocida celebración estadounidense que cada año gana más adeptos en todo el mundo.
Las casas decoradas de formas "terroríficas", los niños prometiendo "trucos" a los que no les regalen caramelos y las reuniones de jóvenes y adultos hasta la madrugada con bebidas y máscaras son solo parte de uno de los festejo más conocidos de la actualidad.
En realidad, los orígenes de la tradición se pierden en el tiempo y se mezclan con un poco de religión, mucho de paganismo y mucho -muuucho- miedo(en realidad ninguno, pero es Halloween, así que una dosis de susto no está de más).
Estas son algunas claves para que entiendas qué hay detrás de la "terrorífica" celebración y su historia.
¿Por qué se llama Halloween?
Las raíces de Halloween no están realmente en Estados Unidos, sino en Reino Unido.
Su nombre proviene de una frase inglesa "All Hallows' Eve", lo que se traduciría como víspera de todos los santos.
La Iglesia católica instituyó como una de sus celebraciones el "Día de todos los santos", en honor de los que "gozan de la vida eterna en la presencia de Dios" y que no aparecen en santorales o no se conoce su nombre.
Hasta el siglo XVI, la noche previa a esta celebración se realizaba un servicio de vísperas y de ahí el nombre del festejo.
¿Cómo se convirtió en un 'día de miedo'?
Los historiadores del siglo XVIII ya habían vinculado Halloween a un antiguo festival pagano: un ritual celta denominado Samhain que celebraba el fin de verano y la llegada de los días cortos y fríos del otoño.
Samhain duraba tres días y comenzaba el 31 de octubre.
Según algunos académicos, era un tributo al "Rey de los muertos".
Esos rituales de adivinación tomaron muchas formas diferentes.
Un repollo extraído del suelo podría dar pistas sobre el trabajo o la personalidad del futuro socio. También se "leían" las cáscaras de la nuez.
La comida era un componente importante de las celebraciones y uno de los hábitos más característicos involucraba a los niños que iban de casa en casa cantando rimas o rezando por las almas de los muertos.
A cambio, obtenían pasteles que representaban la liberación de un alma del purgatorio.
¿Cómo llegó la celebración a Estados Unidos?
Durante la Gran Hambruna (1845-49) en Irlanda, que en ese entonces formaba parte del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda, más de un millón de personas emigró a Estados Unidos.
Se llevaron consigo su historia y tradiciones, y no es coincidencia que las primeras menciones de Halloween en territorio estadounidense aparecieran poco después de ese éxodo.
En 1870, por ejemplo, una revista para mujeres publicó un artículo que describía a Halloween como un "día festivo inglés".
Pero también ha tenido sus momentos escabrosos y no solo por los disfraces.
En 1964, Helen Pfeil, un ama de casa estadounidense, regaló caramelos envenenados a niños que ella consideraba "demasiado viejos para el juego".