- La Vieja Guardia

Jacarandas, los árboles que llegan con la primavera; regalo de un inmigrante japonés

Fecha: 13 mar 2019

Las jacarandas llegaron a México gracias a Tatsuguro Matsumoto, un emigrante japonés que trajo el árbol de Sudamérica. Él fue encargado de realizar jardines y parques en la ciudad, además de los arreglos florales de la residencia oficial y del bosque de Chapultepec, por órdenes del expresidente Porfirio Díaz.

La especie que crece en México es conocida como Jacaranda mimosifolia, la cual puede llegar a medir hasta 20 metros de alto.

Pertenece a la familia de las bigniáceas, con más de 50 especies reconocidas. Según varios estudios, poseen alta resistencia a la contaminación y absorbe plomo del ambiente.

En entrevista con EL UNIVERSAL, José de Jesús Ruiz Ramos, biólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que las jacarandas lograron permanecer en México gracias a que las condiciones ambientales son similares a las de su lugar de origen y hubo una cuestión de adaptación.

Esta especie de árboles se encuentran en lo que conocemos como vegetación secundaria, que no corresponde al ecosistema donde se encuentra o que ha sufrido alguna alteración.

“En la ciudad ya forman parte del ecosistema urbano, pero son árboles que no se van a poder encontrar en suelo de conservación, y si se llegara a encontrar, sería introducido”, dijo Ruiz Ramos

En los lugares donde habita se puede notar mayor presencia de abejas, colibríes, abejorros y otros animales.

“Atraen polinizadores por el néctar que produce la flor. Como es un árbol vistoso, atrae a muchos organismos”.

Otro tipo de interacciones que tiene es con líquenes, musgo, hongos, pájaros. “Cualquier árbol, en este caso la jacaranda, tiene un papel importante en el ecosistema urbano”.

José Ruiz refirió que la jacaranda es uno de los diez árboles con mayor distribución en la Ciudad de México. De acuerdo con el biólogo, un beneficio de las jacarandas es que durante la época de floración pueden causar un estado de ánimo positivo en las personas, debido a los colores vivos que se observan en las calles.

Fuente: El Universal