- La Vieja Guardia

La asombrosa exhibición floral del ‘mar del loto rojo’ en Tailandia

Fecha: 16 ene 2019

Tailandia es un país fascinante, conocido por el gran número de tesoros arquitectónicos y naturales que posee que van desde templos budistas, playas paradisíacas en islas perdidas, pasando por sus increíbles festivales tradicionales, sus famosos mercados flotantes, gente maravillosa y bonitas flores de loto símbolo budista de la resurrección por su facilidad de emerger de las aguas.

Pero además, entre diciembre y febrero de cada año, ocurre un fenómeno natural prodigioso en el gran lago de agua dulce Nong Han Kumphawapi, y es que durante tres meses se llena por completo de nenúfares rosas que florecen cubriendo un área de 36 kilómetros cuadrados.

Mar del loto rojo en Tailandia

Esta alfombra de color rosa intenso, poco conocida por los turistas, se puede ver desde las orillas o desde un apacible paseo en barca a primera de hora de la mañana, con los primeros rayos de sol (desde las 6 a las 11 ), que es cuando las flores están completamente abiertas.

Mar del loto rojo en Tailandia

Durante el paseo también es posible ver algunas pequeñas islas donde hay estatuas de Buda, santuarios y pagodas, además de ver faenar a los pescadores locales en sus botes.

Se trata de un espectáculo floral sorprendente que sirve como excusa para celebrar el Festival del ‘Mar del Loto Rojo’ o Festival ‘Talay Baan Bua Daeng’, del 11 a 13 de enero, en el templo Wat Ban Diam, en Udon Thani, una de las provincias de la región de Isaan, la más virgen y casi inaccesibles para los turistas

Mar del loto rojo en Tailandia

La región de Udon Thani está formada por infinitos campos de arroz, frondosos bosques y altas colinas, y son conocidos sus tesoros, como la aldea de Ban Chiang, patrimonio de la humanidad, donde se cree que se asentó la primera civilización del mundo hace más de 5.000 años; las montañas Phu Pan en las que se ubica un palacio real; y el río Songkhram, uno de los  afluentes tailandeses del río Mekong.

Mar del loto rojo en Tailandia

Fuente: La Vanguardia.com