- La Vieja Guardia

La Fiesta del Jazz de Koktebel

Fecha: 19 ago 2018

Koktebel, República de Crimea, Ago (Notimex).- Desde 2003, un pequeño pueblo, enclavado en la costa del Mar Negro, recibe durante un fin de semana, a cerca de 12 mil personas, entre turistas y melómanos, que buscan relajarse y disfrutar de innovadores sonidos.

Se trata de Koktebel, paraíso costero perteneciente a Crimea, reconocido por ser uno de los sitios recurrentes por los vacacionistas de Europa oriental y Asia occidental, que disfrutan del agradable clima que la región brinda durante el verano.

Esta característica convierte a la aldea en un lugar ideal para practicar el ala delta. Y su playa nudista se ha convertido en un referente en la región.

Sin embargo, una celebración musical es el evento que mayor atención genera en la zona, a la vez que detona la actividad turística de la región.

Se trata de la Fiesta del Jazz de Koktebel que, durante tres días, reúne a exponentes del género provenientes de distintos puntos del planeta, con el único objetivo de sorprender a los aficionados al jazz y colocar al municipio como un referente cultural en la región.

Reconocidos artistas como el baterista estadunidense Jilly Cobb, el pianista y compositor cubano Gonzalo Rubalcaba y el saxofonista israelí Robert Anchipolovski han compartido su talento musical tanto con el pueblo de Koktebel como con los visitantes de distintas partes del mundo.

Durante 15 años, más de 150 destacados grupos de jazz han acudido a la cita organizada por el periodista Dimitri Kiseilov, los grupos mediáticos Rossiya Segodnya y Krasniy Kvadrat, así como por el Ministerio de Cultura ruso.

El evento ha convertido a Koktebel, de acuerdo con palabras del propio Kiseilov, en una especie de “meca” para los amantes del género.

Este año, la Koktebel Jazz Party se llevará a cabo del 24 al 26 de agosto y, como es costumbre, el “line up” de esta fiesta será revelado unos días antes de su arranque. Por primera vez contará con cinco escenarios, expandiendo la oferta musical y cultural para el deleite de melómanos, turistas y lugareños.