- La Vieja Guardia

La supercomputadora más poderosa del mundo fue fabricada en Guadalajara

Fecha: 05 jul 2018

Los servidores que integran la supercomputadora Summit fueron fabricados en México. Summit es la máquina de cálculos con mayor capacidad de procesamiento en el mundo, luego de vencer hace unas semanas a la china Sunway TaihuLight.

9,216 procesadores IBM Power 9 conectados directamente a 27,648 memorias Nvidia Volta integran las neuronas de la inmensa computadora Summit que alberga el Laboratorio Nacional Oak Ridge administrado por el Departamento de Energía de Estados Unidos.

Los servidores fueron construidos en el piso de manufactura de IBM dentro del Campus Tecnológico Guadalajara. El proceso duró varios meses. “Con mucho orgullo les cuento que el año pasado el primer equipo que salió de aquí fueron miles de cajas entregadas al Departamento de Energía de Estados Unidos, que es el que administra el supercomputador más grande en el mundo”, dijo uno de los trabajadores, en un recorrido para prensa durante IBM Think Guadalajara 2018.

La fábrica de procesadores IBM Power trabaja desde hace cinco años en la capital de Jalisco y forma parte del campus que da origen a la leyenda del Silicon Valley mexicano. En estos años ha desarrollado tres líneas de procesadores: Power 7, Power 8 y Power 9. Este último es el núcleo de los servidores OpenPower.

El OpenPower es una implementación 10 veces más rápida que el Power 9. La diferencia entre este procesador y sus antecesores es que mientras que estos estaban enlazados a las tarjetas de video a través del bus PCI; Open Power está directamente enlazado a tres o hasta seis tarjetas de video Nvidia Volta.

“Antes el microprocesador se tenía que comunicar con la RAM para poder acceder a la tarjeta de video. Ahora están juntos y con el protocolo de comunicación NVLink la capacidad del procesador se multiplica por 10. Este servidor integra cada uno de los 4,608 nodos que conforman la supercomputadora más rápida del mundo”, dijo uno de los técnicos de IBM.

La capacidad de procesamiento de Summit es de 200 petaflops por segundo. A una persona que realice un cálculo cada segundo le tomaría alrededor de 6 billones de años procesar lo que esta máquina calcula en sólo un instante. Tan sólo una de las neuronas de Summit, es decir uno de los servidores OpenPower, es capaz de procesar toda la información que pasa a través de Google en un día.

Algo similar ocurre con su capacidad de almacenamiento, que es de 250 petabytes, lo que significa uno podría almacenar la grabación de la vida de 250 personas en formato de alta definición.

En 2014, Ernest Moniz, quien entonces era secretario de Energía de la administración de Barack Obama, anunció la inversión de 325 millones de dólares para la construcción de dos supercomputadoras en el Oak Ridge Laboratory y en los Laboratorios Nacionales Lawrence Livermore y encomendó esta labor a la OpenPower Foundation, integrada por empresas como IBM, Nvidia y Mellanox, quienes fueron las que desarrollaron el concepto del servidor OpenPower.

“El campus prácticamente se detuvo para atender la petición del Departamento de Energía”, dijeron los trabajadores de IBM Guadalajara.

Simulación de sistemas complejos, su principal uso

De acuerdo con Baltazar Rodríguez, evangelista tecnológico de IBM, la tarea a la que se destina este tipo de equipos de supercómputo es la simulación de sistemas complejos.

“El Laboratorio Oak Ridge le permite a investigadores del mundo enviar propuestas de cálculo que si son de su interés pueden ser integradas a los ciclos de procesamiento de Summit”, dijo Baltazar.

Summit es capaz de simular la forma en la que se desdoblan ciertas proteínas, lo que contribuye al diseño de medicamentos que combaten enfermedades como el cáncer.

“También se utiliza para estudiar la manera en la que se comportan ecosistemas completos, lo que se conoce como sistemas biológicos y en estos ejercicios en los que se tiene que realizar una gran cantidad de procesamiento paralelo, esta computadora tiene mucho sentido”, dijo Rodríguez.

Summit ocupa el espacio de dos canchas de tenis y consume la energía de un pueblo pequeño.

Fuente: El Economista