- La Vieja Guardia

Manlio ideó la triangulación de dinero público al PRI, dice NYT; cita investigación en Chihuahua

Fecha: 21 dic 2017

Ciudad de México, 21 de diciembre (SinEmbargo).– El diario estadounidense The New York Times dice hoy, en un extenso reportaje que habría trabajado en distintas ciudades, que el arresto de un ex directivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) profundiza una investigación realizada por la Fiscalía de Chihuahua.

El influyente rotativo se refiere al detenido como “aliado” del Presidente Enrique Peña Nieto, y señala, citando documentos a los que tuvo amplio acceso, a Manlio Fabio Beltrones como la cabeza de un amplio plan para saquear el dinero público y destinarlo a campañas del PRI.

El texto (ver aquí) es firmado por Azam Ahmed, corresponsal del diario en México que se ha distinguido por publicar temas relacionados con corrupción, y por Jesús Esquivel, un experimentado periodista de la revista mexicana Proceso en Washington.

Javier Duarte Jáquez, ex Gobernador de Chihuahua, huyó a Estados Unidos pero el Gobierno de México no ha pedido su extradición. La hija de Duarte es ciudadana estadounidense y, de acuerdo con los documentos legales revisados por The New York Times, el ex Gobernador solicitó residencia permanente allá. Se cree que Duarte vive en Texas y Nuevo México.

En México, los más grandes casos de corrupción no son investigados por la Procuraduría General de la República (PGR). Eugenio Hernández, ex Gobernador del PRI, fue detenido por autoridades de Tamaulipas, mientras que uno de los más escandalosos casos de corrupción, el de César Duarte en Chihuahua, lo conduce la autoridad de esa entidad.

El ex Gobernador Javier Duarte de Ochoa fue detenido en Guatemala por la Interpol. El ex mandatario Roberto Borge cayó en manos de las autoridades de Panamá. El ex Gobernador tamaulipeco Tomás Yarrington fue detenido en Italia. Todos llegaron al poder gracias al PRI. Todos están acusados por corrupción, desvío de recursos públicos y/o nexos con el crimen organizado.

México es el único país que no ha detenido a nadie por el escándalo de Odebrecht, que manchó a 20 países de corrupción. Emilio Lozoya, un hombre cercano al Presidente, no ha sido detenido y los actores políticos de oposición dudan que se le arreste, a pesar de que fue señalado directamente por recibir millones de dólares de esa empresa brasileña para la campaña del PRI.

The New York Times dice hoy que el ex directivo detenido por autoridades de Chihuahua, Alejandro Gutiérrez, “es uno de los aliados del Presidente mexicano que están bajo sospecha de participar en un esquema de malversación para impulsar las posibilidades de su partido en un momento de profunda insatisfacción con el gobierno”. El diario cita a ex funcionarios vinculados al plan y cientos de páginas de documentos revisados.

“El arresto de Gutiérrez, un veterano político que en ese momento era el secretario del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), es parte de una investigación cada vez más amplia sobre la enorme corrupción sucedida bajo el mandato del anterior Gobernador del estado de Chihuahua. El Gobernador era un amigo cercano del Presidente de México y una estrella en ascenso del PRI antes de que huyera a Estados Unidos para evitar los cargos de corrupción”, dice.

El caso, recuerda, ha afectado a media docena de ex funcionarios del estado; algunos ya están cooperando con las autoridades.

“Pero la investigación se está extendiendo y amenaza con llegar a los cargos más altos del gobierno, según el testimonio de los exfuncionarios del estado y los registros financieros revisados por The New York Times. Gutiérrez está siendo investigado en relación a lo que los ex funcionarios definen como un plan nacional para canalizar decenas de millones de dólares del dinero público para ayudar a los candidatos del PRI en las elecciones para Gobernador de 2016”, asegura el diario.

Los corresponsales cuentan que el dinero se envió a estados con gobernadores cercanos dentro del partido. “Luego, esos funcionarios crearon una serie de contratos gubernamentales con compañías falsas que finalmente devolvieron el dinero para que fuera usado en las campañas, según el testimonio y los registros consultados”.

“En ese momento, los principales funcionarios del PRI estaban preocupados por perder las elecciones estatales en junio de 2016. Los exfuncionarios estatales dicen que el patrón de malversación de fondos para financiar las elecciones se produjo en varios estados donde el PRI temía perder el control. Los documentos revisados por The New York Times se centran en gran medida en el esquema de malversación en Chihuahua. Según los registros, millones de dólares del gobierno federal fueron transferidos en enero de 2016 al estado con el propósito de ser utilizados en el sector educativo”.

De acuerdo con la investigación citada por el Times, “el dinero se desvió a cuatro compañías utilizadas para malversar los fondos, un negocio que el auditor fiscal del país ha incluido en la lista negra por ser empresas falsas, según los contratos gubernamentales revisados por este diario”.

Esas compañías, dice, “supuestamente contratadas por el estado de Chihuahua para proporcionar servicios educativos, recibieron casi 14 millones de dólares en sus cuentas, según los contratos y los registros bancarios que muestran que el dinero se había recibido”.

“Pero las empresas no proporcionaron esos servicios, según las declaraciones juradas de los actuales funcionarios de educación del estado. En cambio, el dinero se convirtió en efectivo y se devolvió al PRI para que fuera utilizado en las campañas electorales, según los antiguos funcionarios del estado vinculados al plan”.

El diario estadounidense recuerda que uno de esos funcionarios llamado Ricardo Yáñez, el ex Secretario de Educación de Chihuahua, describió la trama en un documento de sentencia. Yáñez está cumpliendo una sentencia de prisión de cuatro años.

“Sin embargo, no todo el dinero se destinó a fines políticos. Alrededor de 230 mil dólares se depositaron directamente en una cuenta comercial operada por Gutiérrez, el ex Secretario del PRI, según los registros bancarios y las declaraciones de los testigos. La red de pagos sugiere un vínculo entre el esquema de malversación y los líderes nacionales del partido”.

The New York Times dice que los contratos y los registros bancarios muestran que millones de dólares se destinaron a algunas de las mismas empresas falsas, o empresas conectadas a ellas en los estados de Sonora y Durango. “Los registros bancarios también muestran cientos de miles de dólares en depósitos a algunas de las compañías por parte del estado de Colima. Y en su testimonio, los exfuncionarios relacionados con este esquema dijeron que también se realizó en los estados de Veracruz y Tamaulipas”.

“Aún no está claro quién más pudo haber participado en el plan. En el documento de sentencia, Yáñez, el SecretarIO de Educación estatal que ya fue declarado culpable, es citado diciendo que tanto Gutiérrez como el ex Gobernador de Chihuahua, César Duarte, le dijeron que el dinero había sido enviado por el gobierno federal para financiar las campañas electorales del partido. Afirmó que le dijeron que el mismo plan se había realizado en varios estados”, dice el diario.

“El jefe del partido de Peña Nieto en el momento del plan de financiamiento de la campaña, Manlio Fabio Beltrones, es aliado desde hace mucho tiempo del Presidente y su familia”, dice el Times. “Beltrones también es mencionado en el documento de sentencia. Yáñez dijo que el ex Gobernador le dijo que Beltrones había ideado el plan”.

En el documento, Yáñez dijo que se reunió con Gutiérrez, el ex Diputado del PRI, y otros funcionarios en la sede del partido en Ciudad de México. En ese momento, el PRI ya había perdido las elecciones y la mentalidad de los participantes cambió a disminuir los daños.

“Los casos de la campaña son parte de una amplia investigación en curso en Chihuahua, donde el nuevo Gobernador, Javier Corral, le ha encargado a su Fiscal general que investigue la corrupción. El margen de maniobra que Corral ha otorgado a los fiscales es raro en México, donde las investigaciones muy pocas veces se inician y, si se permiten, raramente llegan más allá de los de los funcionarios de bajo nivel”.

The New York Times detalla que a lo largo de los meses, los fiscales han trabajado lentamente en una lista de ex funcionarios que sirvieron en el gobierno del anterior Gobernador, Duarte, y los presionaron para que cooperaran.

Fuente: TNY/Sin Embargo.