- La Vieja Guardia
Se trata de una fórmula que llegó al mundo del fitness para quedarse: alta intensidad aunque menos tiempo es igual a un mayor beneficio.
Así es que se ha popularizado y se ha convertido en el tipo de entrenamiento más de moda en los últimos años.
Diversos estudios sobre la efectividad de los ejercicios intervalos de alta intensidad resaltan los beneficios que ofrecen al organismo, así como también alertan de los riesgos que se corren al hacerlos, en especial si no se hacen correctamente.
Pero ¿sabemos qué sucede exactamente en el organismo cuando lo sometemos a estos explosivos y fugaces movimientos?
Eso fue lo que buscó averiguar el periodista de la BBC Max Mosley, especializado en temas médicos y del cuerpo humano, en el programaGetting fit (Poniéndose en formar).
¿Qué es un entrenamiento intervalo? Son períodos de mucho esfuerzo físico (entre un 80% y 90% de la frecuencia cardíaca máxima del individuo) seguido de un tiempo de recuperación, secuencia que se repite en varias ocasiones en una sesión.
Mosley consultó con un grupo de científicos para mostrar lo que ocurre bajo nuestra piel desde el momento en que se activa casi al límite de su capacidad física.
"Cuando exigimos al máximo a nuestro cuerpo el azúcar almacenada en los músculos es liberada y se utiliza para propulsar el cuerpo durante el ejercicio", explicó Mosley.
Durante los primeros segundos del ejercicio, el organismo busca todas la fuentes de energía que posee para poder responder al esfuerzo.
Este glucógeno permite la combustión que termina activando el sistema aeróbico.
En el programa se pidió a un voluntario realizar una rutina de alta intensidad en una bicicleta, analizándose sus niveles de glucosa en el músculo de una de sus piernas antes y después del esfuerzo físico.
El doctor Niels Vollaard fue el encargado de comparar las mediciones hechas a través de una ecografía.
"Hay menos zonas oscuras en el músculo después, lo que significa que su glucógeno se redujo considerablemente, bajando hasta en un 24%", resaltó.
Mosley explica que el cuerpo responde al esfuerzo aumentando en resistencia, estimulando los genes que mejora la función del sistema cardiovascular y éste a su vez activa todo el organismo.
"Todos los ejercicios liberan de una forma u otra glucógena de los músculos, pero los ejercicios de alta intensidad lo hacen de una forma más rápida y más efectiva", según se pudo comprobar.
Eso sólo fue una parte del experimento que se realizó con un grupo de seis colegas de una oficina que durante cinco semanas siguieron una rutina de ejercicios de alta intensidad.
Al final del programa de entrenamientos, el doctor Vollaard analizó el estado de forma de cada uno de ellos y comprobó que en promedio habían mejorado en un 11% su condición física, siendo el mayor aumento del 14%.
La ventaja de los intervalos de alta intensidad es que debido a que el cuerpo es sometido a un trabajo tan exigente, el organismo continúa trabajando después de terminar el ejercicio para tratar de regresar a un estado normal.