- La Vieja Guardia

Se lleva EU punto del Azteca ante el Tri

Fecha: 11 jun 2017

Estados Unidos construyó un muro difícil de derrumbar para México.

El 1-1 en la cancha del Estadio Azteca le sirve a ambas Selecciones en su camino mundialista, porque el Tri sigue invicto, ya con 14 puntos, mientras que Bruce Arena presume esa misma condición al llegar como "bombero" a un representativo que ya tiene 8 unidades.

Pero sin duda el sabor es semiamargo porque no hay triunfo que más disfrute el mexicano que ante los estadounidenses.

En un duelo que siempre tiene ingredientes más allá de los meramente deportivos, en el que hay una constante alusión al tema social, el cuadro Tricolor sufrió por el gol tempranero de Michael Bradley al 6', más allá de que Carlos Vela empató pronto al 23'.

Y ambos fueron sendos golazos.

El primer tanto nació de un error mexicano, un mal pase de Javier Hernández que en su intento por apoyarse con la defensa, el balón fue interceptado por Bradley y bombeó el esférico, de larga distancia, clareando a Ochoa, una auténtica partitura.

Pero México reaccionó porque Carlos Vela, en particular en el primer tiempo, se echó el equipo al hombro, pero en su gol fue clave el portero mexicano.

Memo despejó de manos, con rapidez, tras una acción que pudo ser gol de Bobby Wood, el "Chicharito" recibió la pelota, le hizo un túnel a Kellyn Acosta, antes de servir a Vela que en una diagonal de derecha hacia el centro sembró a DaMarcus Beasley y al propio Acosta antes de meter un zurdazo raso, cerca del poste izquierdo del marco de Brad Guzan.

Fue la reconciliación de Vela con México. El Estadio coreó el apellido del "11" del Tricolor, el cual en la semana expresó su enamoramiento por el País, y ahora besó el escudo de su pecho.

Estados Unidos renunció al balón, se dedicó a nulificar a los extremos, en particular a Hirving Lozano, que no pudo pesar tanto como Jesús Gallardo, quien ingresó en el primer tiempo por el lesionado Oswaldo Alanís.

En el segundo tiempo, el Tricolor se extravió por lapsos, sin generar peligro, hasta que Héctor Herrera, quizá el más destacado, reventó el travesaño en la ejecución de un tiro libre; pero minutos después Bradley respondió cimbrando el poste izquierdo del marco local.

Y el público mexicano enganchado, ondeando sus bufandas verdes, gritando el "sí se puede", arropando a los suyos en momentos de oscuridad, lo cual hace mucho no se veía, impulsó al Tri hasta el último segundo, ese en el que México desaprovechó un tiro de esquina al cobrar hacia atrás y escuchar el silbatazo final.

Los jugadores de Estados Unidos se abrazaron, celebraron, mientras que los mexicanos caminaron cabizbajos, un espejo de lo que el resultado significa para ambos equipos. El Tricolor ahora tendrá que hacer otro sprint porque en unas horas lo espera el avión con destino a Amsterdam, la única escala antes de preparar en Kazán el debut en la Confederaciones contra Portugal.

Fuente: Reforma.