- La Vieja Guardia
Como ni siquiera Flash puede derrotar a Einstein y su poderosísima Teoría especial de la relatividad, que establece como límite de velocidad la de la luz, Alam y compañía consideran que el supervelocista carmesí alcanza al correr un 99% de la velocidad de la luz y, para simplificar los cálculos, Flash es simulado como si se tratase de una partícula esférica (simulación nada inusual en física y que ha generado casi infinitos chistes sobre el reduccionismo en esta área de la ciencia).
Para calcular la probabilidad de que exista un efecto túnel cuántico es necesario considerar la energía potencial del muro. Nuevamente para simplificar, los autores consideran que el muro está formado exclusivamente por átomos de fierro y toman en cuenta únicamente su energía potencial eléctrica. Tomando en cuenta además que el cuerpo de Flash, como el de cualquier otro humano (sin importar si tiene o no superpoderes) está formado en un 99% por hidrógeno (65%), oxígeno (24%) y carbono (10%), lo que se traduce en alguien con un peso de unos 70 kg (a diferencia de la versión televisiva previa, que tenía el cuerpo de un fisicoculturista, el Flash de la serie actual es más bien delgado), el superequipo de Alam calcula que la probabilidad de que los átomos de Flash atraviesen, por ejemplo, una puerta de fierro, es de 1x10-28 (veintisiete ceros después del punto decimal y antes de que aparezca un uno). No es cero, pero para todo efecto práctico lo es y ante Flash tenemos una Crisis de las probabilidades infinitesimales. La probabilidad es todavía más baja si tomamos en cuenta los enlaces entre los átomos que constituyen el cuerpo de Flash.
Biología de un héroe
Si la integridad física de Flash peligra cada vez que topa con pared a supervelocidad, la situación es peor desde una perspectiva biológica. Sabemos que, cada que Flash demuestra que es muchísimo más rápido que una bala, su metabolismo se acelera y ello provoca, entre otras cosas, que al terminar su carrera lo único que busque es comerse una vaca entera. Este metabolismo acelerado tiene consecuencias graves a nivel celular.
Scott Brown y Danny Chandla, también de la Universidad de Leicesteradvierten que, como parte del ciclo celular y de la renovación celular normal, el genoma es copiado completamente a través de un proceso de replicación que dista de ser perfecto y en el que suelen ocurrir mutaciones. Con cada replicación hay un pequeño riesgo de que la mutación, lejos de convertir a Flash en un miembro del equipo de la competencia bajo la guía del Profesor X, puede ocasionarle una amplia gama de patologías en las que está incluido el cáncer en un tiempo mucho más corto que en el caso de un humano con, en comparación a Barry Allen, metabolismo de tortuga.
La colonia baterial
Si para un humano normal el proceso de renovación celular tiene lugar a una razón promedio de una vez cada 24 horas (lo que varía dependiendo del tipo de célula pero, ¿adivinan?, para simplificar Brown y Chandla asumen que todas nuestras células se comportan y dividen por igual y a la máxima velocidad posible sin ser Flash). Para mantener el mismo número de células (a diferencia de Bruce Banner cada que incrementa su masa al transformarse en Hulk) estos autores consideran que la tasa de apoptosis (muerte celular programada) es igual a la de proliferación celular.
En el mundo real, las campeonas de la división celular son las bacterias, que por fisión binaria pueden hacerlo con una rapidez 72 veces mayor que la nuestra y al ritmo de una división cada 20 minutos. Por esta razón, Brown y Chandla decidieron modelar a Flash como si se tratase de una colonia bacterial: un organismo formado íntegramente por células bacterianas (ya es una mejora con respecto al Flash esférico), pero con una tasa de aparición de mutaciones correspondiente a un humano normal y en la que los mecanismos de reparación del ADN son capaces de rectificar 99% de todas las mutaciones que ocurren. Tomando en cuenta todo esto, los autores obtienen una tasa de 0.64 mutaciones por cada división celular, lo que se traduce en 1.71x1015 mutaciones cada día para el pobre de Flash.
Si bien no todas estas mutaciones son malas, no pasa igual con la acumulación de ellas con el paso del tiempo, que pone a Flash en riesgo de desarrollar tumores cancerosos. Un Año-Flash es equivalente a 72-Años-Humanos-Normales en términos del número de mutaciones acumuladas. Dicho de otra forma, tras un año de usar su supervelocidad, el joven Flash tiene el mismo riesgo de padecer, por ejemplo, cáncer de próstata que una persona de 72 años.
Tal vez, en vista de ello, cada que se enfrenta a Gorila Grood o al Profesor Zoom, Flash deba empezar a tomarse las cosas con más calma.
Fuente: Tangible