Ciudad de México. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha proyectado el recuento de votos en más de 102 mil casillas, lo que representa un nivel superior al 60 por ciento del total de casillas instaladas en la elección presidencial y para la renovación del Congreso de la Unión.

Esta cifra podría aumentar, ya que actualmente se basa únicamente en una revisión de las causas establecidas en la ley, y aún faltan las impugnaciones partidistas. En 2018, se abrieron 369 mil 500 paquetes y el nivel de recuento fue del 77 por ciento para la elección presidencial.

Ante las denuncias que acusan al INE de prácticas fraudulentas, el consejero Martín Faz, presidente de la Comisión de Organización y Capacitación del INE, calificó estas acusaciones como estrategias políticas sin fundamento. “Es una falsa narrativa”, afirmó, y pidió sensatez a los actores políticos. Además, defendió la operación del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).

“Haría un llamado a actuar con responsabilidad y sensatez; no es la moneda de uso corriente entre los actores políticos ni ha sido, pero sí creo que es importante actuar con mesura. Mañana, en los cómputos distritales, todas esas pequeñas inconsistencias o grandes, se van a resolver, porque todos los partidos van a tener las actas”, señaló Faz.

El objetivo de los recuentos en los 300 distritos electorales del país es disipar dudas y atender las incidencias, un proceso fundamental para la elaboración del informe de resultados definitivos que aprobará el INE el próximo domingo.

Las causas para la apertura de paquetes y el cotejo de los números asentados en las actas son diversas y se relacionan con errores humanos. También se abre un recuento cuando la diferencia entre el primer y segundo lugar es menor al 1 por ciento, o si el número de votos nulos es superior a la diferencia entre los punteros, una demanda surgida tras la elección de 2006 y posteriormente convertida en ley.

Los consejos distritales revisan presuntas imprecisiones aritméticas y de transcripción entre lo que aparece en la sábana de resultados colocada afuera de las casillas y lo que se inscribió en el acta. “Puede haber errores de transcripción entre la letra y el número, errores que suelen cometer los funcionarios de casilla y además son aleatorios, no forman parte de un mecanismo sistemático. Todo eso se va a resolver mañana en los cómputos distritales, donde se van a contar acta por acta, firmadas por los partidos políticos, y eso dará una claridad meridiana de lo que ocurrió”, expuso Faz.

En cuanto al PREP, Faz recordó que existe un mecanismo de vigilancia para la captura de datos, lo que garantiza que no hay fundamento para hablar de un fraude promovido o cometido por el INE. “Es una falsa narrativa, no hay ningún fraude y en todo caso hay que demostrarlo. Para ello estarán los cómputos que empiezan a partir de mañana, con las actas originales firmadas por todos los representantes de los partidos políticos. Y cualquier inconsistencia se resolverá mañana”, concluyó Faz.