- La Vieja Guardia
Habrá teleconferencias en los penales y kioskos digitales para reportarse vía electrónica ante los jueces, anuncia Gabriel Zapata Bello
A cinco años del arranque del proceso para cambiar el sistema de justicia en la entidad, Yucatán registra avances concretos en esta materia y se ha convertido incluso en pionero en el país en varios aspectos, afirma Gabriel Zapata Bello, secretario ejecutivo de la Comisión para la Implementación de la Reforma Penal en el Estado.
Entre otros avances, explica el funcionario, Yucatán fue el primer Estado en utilizar el brazalete electrónico como medida cautelar y ahora será también el primero en instalar kioskos digitales en 11 sitios de la zona metropolitana, para monitorear mejor a quienes gozan de libertad condicional, y en ofrecer teleaudiencias desde esta ciudad para dar seguimiento a las sentencias en los penales de Tekax y Valladolid.
Con ese sistema, cuya sede está en el Centro de Justicia Oral, en San José Tecoh, frente al Cereso, los jueces de ejecución de sentencias se comunicarán por videoconferencias con los internos para revisar sus casos, en un hecho sin precedente en el país. Los equipos ya están en la fase de pruebas y en breve entrarán en operación.
El uso de la tecnología, mayor infraestructura en edificios y juzgados, cursos de capacitación, el acercamiento de la justicia a los ciudadanos con la creación de cinco Distritos Judiciales-antes eran tres jurisdicciones-, la reducción en el tiempo de los juicios, que ahora son de 130 días en promedio, cuando antes podían durar de dos a seis años, y dar prioridad en los procesos a la atención de la víctima y la reparación del daño, son, entre otros, los avances en el nuevo sistema de justicia penal acusatorio y oral, según indica Zapata Bello, quien desde 2009 coordina a la Comisión que implementa esta reforma, considerada la más importante de los últimos 100 años en Yucatán.
En entrevista, el abogado hace un balance del nuevo sistema de justicia y habla de lo que pueden esperar los yucatecos de este proceso. Aquí una síntesis:
-¿Cómo va el nuevo sistema?
-En junio de 2008 se hizo la reforma penal en el país y se dio un plazo de ocho años a los 32 estados para que adopten el nuevo modelo. La razón es que el sistema ya no respondía a las necesidades y expectativas de justicia de la sociedad.
Un ejemplo: en México, de cada 100 delitos que se cometían solo 25 se denunciaban, de ésos únicamente 4 llegaban ante el juez y finalmente solo uno recibía sentencia condenatoria. Es decir, la "cifra negra del delito" era que de cada 100 solo uno recibía castigo.
-¿Qué ha pasado en Yucatán?
-Aquí iniciamos el proceso en 2010 de manera gradual y el 3 de junio de 2014 entró en vigor en todo el Estado. Fuimos la cuarta entidad en aplicar el nuevo sistema, detrás del Estado de México, Morelos y Chihuahua.
Este sistema acusatorio y oral es más que un cambio legal o de infraestructura, un cambio de tipo cultural. Se basa más que nada en: uno, atender a las víctimas, y dos, va dirigido hacia una cultura de la reparación y del perdón. Deja en tercer plano la justicia castigadora o centrada en el delincuente.
-¿Cuántos delitos se castigan ahora?.
-Antes, como decía, solo uno de cada 100, ahora todos los casos reciben una respuesta del Estado. Aún cuando se recurre a medios alternos para resolverlos, siempre hay una sanción.
Antes las sentencias se quedaban en el papel y a la persona afectada no le pagaban, no le reparaban el daño, no le pagaban sus curaciones, ni recuperaba sus bienes, solo veía en la cárcel al responsable. Ahora todos los daños se reparan, ésa es la filosofía del nuevo sistema.
Uno de los grandes avances es que los juicios se acortaron a 130 días, en promedio, cuando antes duraban de dos a seis años. Un gran paso, sin duda.
-¿Qué otros avances hay?
-Hemos acercado la justicia a los ciudadanos. Antes, el Poder Judicial tenía tres departamentos judiciales en todo el Estado, ahora son cinco Distritos Judiciales a los que pueden acudir.
Uno más es que el sistema se basa en la justicia alternativa, hay acuerdos reparatorios, la conciliación, la mediación y la suspensión condicional del proceso, que resuelven los agravios, siempre que no se trate de delitos graves y se repare el daño a las víctimas.
-¿Qué es la suspensión condicional del proceso?
-Es una figura interesante. En delitos no graves como el robo simple o las lesiones, el defensor puede pedir, luego de reparar el daño, que se le aplique una medida al responsable, como ir seis meses a alcohólicos anónimos, a un centro de integración juvenil, a una terapia o que no pase por el domicilio de la víctima. Si lo cumple, se sobresee el asunto y no llega al juicio.
Otra figura es el del procedimiento abreviado: si el inculpado confiesa o reconoce los hechos y repara el daño, el juez puede reducirle la mitad de la pena o una tercera parte. Aquí ya se usó en homicidios, bajando a 18 o 20 años la pena, cuando es de 40, aunque a alguno medios no les parece.
-¿Qué otras ventajas tiene el sistema?
-La transparencia de los procesos. Las audiencias son orales y públicas y se graban en video. Ya no vemos los "ladrillos" de cientos hojas en los escritorios de los jueces, que a veces ni la víctima ni el imputado sabían que había allá.
Ahora todos oyen lo que dicen las partes y el juez. Si alguien quiere apelar una resolución, pide el video y se le da para que arme su defensa. El mismo video se manda al Tribunal Superior para conocimiento del juez de segunda instancia. Esto a la larga genera confianza.
-¿Cual es el siguiente paso?
-Yucatán fue el primer estado en usar brazaletes eléctronicos para monitorear a los imputados, para que no salgan del territorio ni se acerquen a la casa de la víctima. Ya no hay necesidad de poner un antimotín en la puerta de su casa, con 4 agentes.
En breve pondremos kioskos digitales en 11 puntos, para que los que tienen libertad condicional no tengan que ir a firmar cada semana al juzgado. Se pueden reportar vía electrónica.
Los instalaremos en Juan Pablo II, Villapalmira, Plaza Oriente, Las Américas, Pensiones, Francisco de Montejo, dos en el Centro, otros en Kanasin, Umán y Progreso.
Se les facilitará reportarse, pero ahora lo harán dos veces por semana, así que habrá un mayor control. Ponen su huella en la pantalla, se les toma la foto y la información se envía al juzgado correspondiente.
Yucatán será pionero también muy pronto con las teleaudiencias. Los jueces de control de sentencias ya no tendrán que ir a los penales de Tekax y Valladolid para ver a los internos, lo harán por videoconferencias.
Estos jueces revisan como va el cumplimento de las sentencias y resuelven si los internos tienen derecho a los beneficios que solicitan. Para ciertos trámites, se comunicarán por esta vía desde el Centro de Justicia Oral a los penales del interior del Estado, evitando así que tengan que desplazarse.
Habrá quien diga que le estamos dando más beneficios a los internos, pero así como hay una víctima que ya sufrió y sus familiares igual, también la familia del sentenciado sufre, son víctimas también.
-¿Qué otros aspectos son importantes?
-El 22 de septiembre entra en vigor en todo el país el Código Nacional de Procedimientos Penales. Antes cada Estado tenía el suyo y los términos eran diferentes. Con esto se homologan todas las prácticas penales en el país.
-En términos coloquiales ¿cuál es la diferencia entre el Código Penal y el Código de Procedimientos Penales?
-El Código Penal dice cuáles son los delitos y el de Procedimientos como se castigan éstos, dicta la reglas.
-¿Por qué es importante tener una mejor justicia?
-Nos preguntan mucho porqué Yucatán ha avanzado en el tema del nuevo sistema. Creo es porque aquí vemos a la justicia no como un ideal filosófico o como la concepción de un poder, sino como un servicio.
Así como hay servicios de salud y te gusta llegar a un hospital limpio, con buena atención, que sea rápida, que haya medicamentos, que esté limpia la cama, que te operen bien, que salgas sano...
Así como hay servicios educativos, que tu hijo vaya a una buena escuela, tenga buenos maestros, que estén limpios los salones y los baños, con buenas actividades extraescolares, que salga bien preparado, así necesitamos ver a la justicia en Yucatán y en México.
Necesitamos que la justicia sea transparente, que sepas qué está pasado -eso se ve en las audiencias orales-, que haya condiciones dignas, una atención ágil, que seas escuchado, se respeten tus derechos y, lo más importante, si fuiste agraviado que te reparen el daño y el responsable reciba una sanción. Hay que avanzar en este camino para dignificar la justicia como un servicio.
-Sin justicia no hay desarrollo...
-El tema de la seguridad y la justicia es una condición importantísima para el desarrollo y la convivencia social. Los yucatecos tenemos que estar muy atentos para conservar ambos preceptos.
-¿Qué hay en puerta?
-Descentralizar los servicios periciales al interior del Estado y profesionalizar más la investigación policial.
-Hay que crear un CSI yucateco...
-Si, así es, el equivalente, sonríe Zapata Bello. (Félix Ucán Salazar).