- La Vieja Guardia
Amir Galván y Mitzi Vanessa Arreola son pareja en lo creativo y en lo amoroso. Ambos comparten el crédito como autores de la cinta La 4ta Compañía, que arrasó en la entrega de los premios Ariel al llevarse 10 estatuillas, incluida la de mejor película. La paradoja es que prácticamente nadie la ha visto, pues su estreno se pospuso para otoño. El motivo: los cineastas quieren que este thriller de acción basado en hechos reales detone una discusión sobre el sistema penitenciario nacional.
¿Cómo se sienten ante el hecho de tener la película más premiada, pero que nadie ha visto?
Amir Galván: Es un accidente afortunado porque finalmente se ha creado una gran expectación en torno a la película. Hay más gente que sabe de ella y afortunadamente la mayoría de las críticas han sido muy positivas. La expectativa, creemos, va a jugar a nuestro favor.
Vanessa Arreola: El proyecto ha sido muy atípico en todas sus fases y de esta forma llegamos al Ariel. Lo positivo es que genera expectativa, más gente nos conoce y ojalá que más gente quiera verla.
¿Por qué no se ha estrenado? Una versión señala que ustedes se opusieron porque el ambiente no era favorable.
Galván: Ciertamente, hay un problema de exhibición en México con la duración en cartelera de las películas mexicanas y con algunas condiciones del mercado. La película tenía fecha de estreno, pero no era una fecha afortunada, eso es verdad, había ciertos diferendos con el distribuidor. Desmiento que hubiera alguna pugna, simplemente había enfoques distintos. Nos interesa que esta película pueda generar una discusión pública.
¿No les parece injusto que una película que tardó cinco años en realizarse tenga sólo unos pocos días para demostrar que es buena?
Arreola: Naturalmente, nos parece injusto y por eso estamos haciendo todo lo posible para propiciarle un escenario distinto.
¿Las películas mexicanas son discriminadas por los propios mexicanos?
Galván: El público mexicano ha regresado con un cierto tipo de película mexicana que sí es exitosa en el cine. Hay que abrir la oferta, hay que tener mejores películas y educar al espectador para que vea otro tipo de cine que no necesariamente es el de la comedia romántica que, desgraciadamente, es el único que ha tenido ese nivel de ingresos en taquilla.
Arreola: Ofrecer diversidad, no sólo con el cine mexicano, implica que lo desconocido trae prejuicios; entonces, hay que acercarles la diversidad para que puedan tener la capacidad de elegir.
¿Quieren hacer una revolución en la exhibición de las películas?
Arreola: Nuestra revolución es hacer las películas: cómo abordas un proyecto, cómo cuentas una historia, cómo te comprometes con sus personajes y con su realidad histórica, esa es nuestra principal trinchera.
Galván: También esta película tiene como objetivo generar la discusión pública para encaminar, eventualmente, una transformación del sistema penitenciario del país.
¿No es pedirle mucho al cine?
Galván: ¡Es pedirle muchísimo!, pero fuimos partícipes de Presunto culpable, que ayudó a visibilizar un problema y a catalizar una reforma constitucional.
La 4ta compañía habla de un suceso en la época de López Portillo, ¿qué tan vigente es?
Galván: Es muy vigente porque las condiciones de la cárcel no han cambiado en 40 años.
¿No les parece dramático?
Arreola: Sí, me parece dramático, pero también me parece muy coherente. No ha habido cambios en un sistema de justicia porque, finalmente, la cárcel es la fase final de un sistema de justicia que empieza desde que ocurre la denuncia, está todo lleno de corrupción e impunidad.
Galván: Y el tema central de la película es el autogobierno, que no es un tema superado para la cárcel mexicana.
Arreola: Somos un elemento que viene de parte de la creación artística y esa es nuestra trinchera, la parte que viene a partir de la discusión de las políticas públicas y todo eso, la tienen los especialistas y ellos han visto la película, es una oportunidad de socializar un tema que puede ser hasta cierto punto desconocido para el público.
Cuando se habla de la película, se piensa que es un documental, pero en realidad se ve una cinta de mucha acción...
Galván: Es una de esas pocas películas que están pensadas en el público, está hecha así. Es una película histórica de trama complicada con muchos personajes, pero tratamos de balancear la estridencia con el entretenimiento. Es una película de la vida en prisión, es una película de la criminalidad urbana y de la ética deportiva.
¿En esta época sería posible otro "Negro" Durazo?
Arreola: Sí, por supuesto. Nada más que ahora el nivel de impunidad y de violencia lo harían todavía más espeluznante.
Cuando filmas en una cárcel, ¿qué se queda en ti?
Galván: Aprecias tu libertad. Recuerdo salir del día de filmación, casi oscureciendo, ves la calle y escuchas a los pajaritos, en realidad aprecias que pudiste salir porque el resto se quedó atrás y a lo mejor nunca van a salir. Te queda eso en los hombros: apreciar las cosas pequeñas y lo que es verdaderamente importante.
¿Les daba culpa salir?
Arreola: A mí me conmovía ver como algunos internos encontraban una verdadera satisfacción en esto de crear. Escuché muchas veces: "si yo hubiera conocido esto, tal vez no estaría aquí".
¿En la cárcel no sólo hay monstruos?
Arreola: La mayoría de la gente que te encuentras en la cárcel no es muy diferente a ti. Te das cuenta de que, en buena medida, depende de un poco de mala suerte, un poco de azar, una historia singular...
¿Cómo imaginan a Javier Duarte en su celda?
Galván: Practicando sus lecciones metafísicas: paciencia, prudencia, la verbal y quizás ahora la legal, contingencia. Evidentemente, goza de privilegios, eso es indiscutible, sería ingenuo pensar que no.
¿Cómo se ponen de acuerdo para decidir quién hace el guion y quién dirige la acción?
Galván: Yo recogí la historia en términos de testimonio, Vanessa escribió la película, juntos concebimos el proceso de preparación de la película que lo hemos teorizado como un cine de inmersión. Es decir, fuimos a una cárcel durante dos años en los que convivimos con internos, recogimos sus historias y al mismo tiempo se estaba haciendo la escritura, la investigación histórica y la observación para recrear este universo con la veracidad que acabó en la pantalla.
A la hora de gritar "acción", ¿quién lo hace?
Arreola: Había momentos en que estábamos en unidades separadas y él tenía su propia unidad con sus actores, con su planteamiento con su escena, la tenía que resolver, y yo tenía la mía, eso no es perceptible una vez que uno va viendo la historia.
¿En la casa se ponen de acuerdo también?
Arreola: Bueno, en la casa pasa lo que en todas las casas... jajaja. (Amir sólo sonríe).
Si hicieran una película sobre el sexenio de Enrique Peña Nieto, ¿cómo se llamaría?
Galván: Como el lema de campaña de López Portillo: "La corrupción somos todos".
¿Cuál es tu cárcel?
Arreola: El proceso creativo.
Galván: Mi intolerancia a la frustración.
CINCO DATOS
1. La 4ta Compañía ganó Ariel por Película, Actor, Actor de Cuadro, Edición, Efectos Especiales, Efectos Visuales, Maquillaje, Sonido, Vestuario y Diseño de Arte.
2. Iba a estrenarse en enero, durante la crisis del gasolinazo y el arribo de Trump a la Casa Blanca, pero sus creadores prefirieron posponer el estreno.
3. Arreola es egresada de la Escuela de Escritores de la SOGEM y becaria del Sistema de Jóvenes Creadores. Actualmente, prepara el documental La Rendija, sobre los niños que viven en cárceles.
4. Galván es egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica y ha participado en más de 20 producciones. Ganó el premio "José Rovirosa" de la Filmoteca de la UNAM, por Lo que quedó de Pancho.
5. Fue director de fotografía de Presunto Culpable.
Fuente: Reforma.