Artesanas y habitantes de Yokdzonot, comunidad del municipio de Yaxkabá, cuentan con una nueva herramienta que les permite tener recursos para atender alguna emergencia o, en su caso, poder invertir en algún negocio.

Gracias a las Cajas de Ahorro impulsadas por la Unidad de Proyectos Sociales de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), en conjunto con la Fundación W.K. Kellogg, las mujeres de esta población pueden guardar su dinero de manera segura y después pedir un préstamo para atender alguna dificultad.

La presidenta del Grupo de Ahorro Yokdzonot Hu, Reyna Mukul Chan, explicó que esta herramienta les ayuda a mantenerse organizadas en sus finanzas, así como conocer, invertir o destinar sus recursos de manera adecuada y ser responsables tanto en sus tiempos, como en el pago de los empréstitos que puedan solicitar.

“A veces algunos necesitamos dinero, pedimos un préstamo en caja y eso lo utilizamos para emergencias, para atender algunas enfermedades, para pagar deudas, para poner un pequeño negocio o invertir en lo que ya tienen y este ahorro nos ayuda mucho”, abundó.

Detalló que cada 15 días se reúnen los integrantes del grupo para hacer sesiones de ahorro, donde se permite la compra de acciones, “cada acción tiene un costo de 20 pesos y tenemos permitido a comprar hasta cinco acciones, es decir, ahorrar hasta 100 pesos”.

Algunas de las beneficiarias destacaron que ser parte de esta caja les ha permitido llevar un poco más de dinero a su casa, además de que este sistema les ha gustado más que otros en los que han participado.

En su turno, la representante de Ait to Artisants (ATA) y asesora de este tipo de grupos, Rosario Cohuo Huchim, mencionó que estos proyectos están bajo la metodología Asociaciones Locales de Ahorro y Crédito (ALAC), donde les enseñan a generar los capitales que les permitirán brindar préstamos de dinero a sus integrantes, además de otras utilidades.

“Cada ciclo de ahorro va de nueve meses a un año, además del ahorro lo que se presta tiene una ganancia, pues se cobra un pequeño interés. Al final del año, esas ganancias también se entregan a las personas que participan en el grupo. De acuerdo a la experiencia que tenemos, el 80 por ciento del dinero lo utilizan en inversión de actividades productivas, mientras que el 20 por ciento restante para temas de salud, educación o mejora en la vivienda”, indicó.

Actualmente, añadió, en sinergia con la UADY, en Yaxkabá se han habilitado cuatro cajas de ahorro en las que participan al menos 60 personas, sin embargo, esperan poder replicarlo en otros municipios donde esta casa de estudios realice proyectos sociales universitarios.

“La verdad me ha sorprendido bastante como a partir de una sesión las artesanas han adquirido este aprendizaje. Al principio siempre hemos visto el miedo de no saber si les van a regresar su dinero o si les convendrá poner de su dinero, pero con el paso del tiempo ha cambiado la visión de la comunidad”, resaltó.