Progreso, Yucatán. – Ante el aumento de robos y la presencia de individuos agresivos en las calles del puerto, comerciantes de Progreso han comenzado a reforzar sus medidas de seguridad para proteger a su personal y clientela.

Algunos establecimientos han optado por operar a puerta cerrada, permitiendo el acceso únicamente a clientes previamente identificados o con cita, con el objetivo de minimizar riesgos de hurtos. Otros han instalado rejas y sistemas de videovigilancia para monitorear tanto el interior como el exterior de sus negocios.

Además, algunos dueños han adquirido aerosoles de defensa personal y han capacitado a su personal en su uso, como medida de prevención ante posibles situaciones de peligro.

Estas acciones reflejan la creciente preocupación del sector comercial, mientras los empresarios y ciudadanos continúan exigiendo a las autoridades un refuerzo en la vigilancia y medidas concretas para garantizar la seguridad en las calles y evitar que la ola delictiva afecte aún más la actividad económica local.